
Los próximos 23 y 24 de octubre se llevará adelante de manera virtual un evento sin precedentes en la historia de nuestro país: el primer Encuentro Nacional de Mujeres con Discapacidad. El objetivo de la actividad es “que las mujeres con discapacidad y las madres de personas con discapacidad” puedan encontrarse para poner en común “las problemáticas a las que se ven enfrentadas” y debatir en conjunto posibles soluciones.
Por: Fernanda Quiroga

La invitación es a participar de una serie de comisiones a través de la aplicación Zoom, en las que se trabajará bajo la modalidad de taller. Las conclusiones abordadas en cada una de ellas conformarán luego un documento único que pretende ser presentado ante “quienes puedan implementar dichas propuestas como políticas públicas”. Concretamente, las organizadoras subrayan que el fin del evento es “pensarnos y trabajar la agenda 2021 porque #NadaDeNosotrasSinNosotras”.
Rosario De Gennaro, una de las coordinadoras del encuentro, comenta en diálogo con Reveladas que la iniciativa nace de un grupo de mujeres con discapacidad autoconvocadas que históricamente se han encontrado en las calles, “luchando cada vez que nos quisieron arrebatar un derecho o cada vez que fue necesario pelear por adquirir uno nuevo”. “Seremos ocho compañeras las que estamos a cargo de la organización, pero siempre contamos con ayuda extra de personas que se ponen a disposición con algunas cuestiones” detalla.
“La discapacidad es una cuestión de barreras sociales”
Rosario es trabajadora de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), lugar en el que se desempeña desde hace casi 15 años. Según relata, en el año 2007 comenzó a tener una discapacidad visceral, producto de una serie de complicaciones que atravesó durante su tercer embarazo. Y si bien su vida laboral se hallaba vinculada a la temática, confiesa que “fue recién a partir de vivenciar las propias limitaciones con el entorno que empecé a descubrir al mundo de la discapacidad, a comprenderlo”.
“Yo tenía esa mirada del asistencialismo y creía que la discapacidad era una cuestión relativa a la enfermedad. No me daba cuenta que la discapacidad es una cuestión de barrera social”, reconoce. En este sentido, explica: “Estas barrearas están en todos los ámbitos, desde la falta de accesibilidad a un transporte, a la comunicación o a lugares de recreación. La sociedad está organizada en base a un modelo normativo, y si vos no cumplís con ese estereotipo no entrás. Y eso no es un problema de la persona, es un problema social de un mundo creado para un único molde”.
En esta misma línea, la entrevistada manifiesta: “Tenemos mucho trabajo por delante, para hacerle entender al resto de la sociedad que la discapacidad no es un problema del o la que nació ciegx, sordx, con alguna deficiencia intelectual o se enfermó. En el trayecto de nuestras vidas todxs podemos ser por alguna razón persona con discapacidad. Incluso cuando llegamos a viejxs todxs empezamos a tener algunas barreras con respecto al entorno social”. “Hay que hacer una construcción de sentido muy importante ahí, porque la gente cree que el problema lo tenés vos”, enfatiza.
“Nada de nosotras sin nosotras”
Consultada por Reveladas, Rosario dice que su militancia por los derechos de las personas con discapacidad se acentuó durante los últimos cinco años: “Mi compromiso creció durante la gestión del gobierno anterior, cuando el colectivo fue realmente vulnerado. Estando dentro de las oficinas de ´pensiones´ fui testigo de cómo se les quitaban asistencias mínimas a personas que contaban con ello para su subsistencia, por ejemplo, sus remedios”.
Además, comenta que ha sido partícipe de algunos de los Encuentros Nacionales de Mujeres: “Asistí cuando mi salud me permitió llegar, pero veía que no tenía mucho encuentro con mis pares, que no era un colectivo muy visible, y también notaba que la palabra tampoco estaba muy dada, porque siempre está relacionada con que ‘sos enferma’ o con que ‘te tienen que asistir’”. En esta línea, recalca que las mencionadas “barreras sociales” impiden a muchas mujeres llegar a estos eventos.
Según afirma, confluir ambos intereses en la proyección del Primer Encuentro Nacional de Mujeres con Discapacidad fue propiciado, en cierto modo, por las nuevas formas de vinculación que impuso la pandemia: “Todxs quedamos un poco excluidxs, y empezamos a vivir un mundo que de alguna manera se emparejaba, porque ahora todxs necesitamos de internet, Zoom y demás herramientas tecnológicas para comunicarnos. Y casi sin querer te diría que la repercusión es inmensa, nunca lo esperamos. Nos escriben muchísimas mujeres, algunas hospitalizadas, institucionalizadas, que nos dicen que les encantaría participar y que esta es su primera oportunidad para hacerlo”, cuenta.
“Queremos escucharnos”
El evento se encuentra diagramado en siete comisiones de trabajo: “Acceso a la justicia, “Comunicación”, “Salud”, “Trabajo”, “Participación Política”, “Educación” y “Madres de personas con discapacidad”. Respecto a esta última, Rosario aclara: “Hemos decidido incluirla porque en esta lucha hemos encontrado a las madres muy solas, dispersadas en todo el territorio nacional. Por eso, tenemos la intención de que se puedan encontrar y así fortalecerse: que hagan su propio grupo, su propia mesa, para que se encuentren con sus problemáticas, charlen sus cuestiones y debatan qué le deben solicitar al Estado”.
En cada taller serán propuestos algunos disparadores “que siempre nos atraviesan”, según aclara la entrevistada, “para que luego cada mujer tenga el espacio de compartir su punto de vista, identificando cuáles son los problemas y sus posibles soluciones”. “En base a eso vamos a construir un documento de cada comisión que será presentado el día 24 en el plenario. Vamos a tener de invitadas a diputadas y funcionarias que vendrán a escuchar cuáles son las demandas y propuestas”, apunta.
Rosario sostiene con firmeza la necesidad de que las mujeres de distintos puntos del país puedan encontrarse en este evento, dada la diversidad de problemáticas que atraviesa a cada una: “Mientras yo estoy peleando por tratar que el modelo social de la discapacidad sea el que valga y dejemos atrás el modelo médico hegemónico, una compañera de otra provincia está conviviendo con una cultura en la que se cree que una persona con discapacidad llega como una maldición, como una cuestión carmática, por lo que es escondida. Y ahí se le murieron todos los derechos humanos, porque esto hace que lo tomen como un castigo, lo acepten, y no traten de mejorarle las condiciones de vida”.
“Cuando te vas encontrando con otras compañeras que están en esta lucha, te das cuenta la necesidad de hablar desde Ushuaia hasta La Quiaca. Conocer las historias particulares de cada región es muy importante para saber dónde estamos y hacia dónde queremos ir”, argumenta.
En referencia a las expectativas sobre este primer encuentro, la entrevistada es contundente: “El deseo es dejar un antecedente para el próximo año, para que previo al Encuentro Nacional de Mujeres nosotras podamos encontrarnos nuevamente y debatir qué agenda queremos marcar, y poder presentar en un documento la palabra de todas estas mujeres. Y si podemos, llevaremos una computadora y a través de Zoom haremos que todas estén presentes también allí”. “Queremos dejar un antecedente, para nunca más quedar afuera por una cuestión de barreras sociales”, concluye.
Las interesadas en participar del evento, podrán hacerlo enviando un correo a enmujeresdisc@gmail.com, especificando qué comisión es de su interés.
Cronograma de actividades
*Viernes 23 de octubre
-09 hs: Apertura del encuentro para todas.
-10 hs: Comisión “Acceso a la Justicia”
-12 hs: Comisión “Sexualidad/ Comunicación”
-14 hs: Comisión “Salud/ trabajo”
-16 hs: Comisión “Participación Política/ Educación”
-17 hs: Taller de madres de personas con discapacidad.
*Sábado 24 de octubre
-11 hs: Plenario con todas las comisiones, lectura de documentos. Palabra a las invitadas. Conversatorio.