Personas participan en una manifestación en apoyo a los derechos reproductivos de las mujeres, el martes 10 de julio de 2018, en Nueva York. EFE/Archivo
El estado de Nueva York legisló hoy sobre el derecho al aborto, coincidiendo con el 46 aniversario del histórico fallo del Tribunal Supremo que lo legalizó en EE.UU. y ante el riesgo de que «se reconstruyan las barreras» que se derribaron en 1973, según dijeron congresistas.
El Senado y la Asamblea neoyorquinos aprobaron un paquete de tres medidas entre las que se incluye el Acta de Salud Reproductiva, que «protegerá» en el estado la despenalización del aborto lograda con la sentencia «Roe v. Wade», de acuerdo al gobernador Andrew Cuomo, quien se había propuesto firmar esta ley antes de acabar enero.
La líder de la mayoría demócrata en la cámara alta, Andrea Stewart-Cousins, declaró en una rueda de prensa previa a la votación que el presidente Donald Trump «ha dejado claro que quiere revocar Roe v. Wade», un fallo judicial que dio a las mujeres «el derecho a tener autonomía sobre su cuerpo y tomar decisiones».
«Era una barrera que pensamos que no tendríamos que afrontar de nuevo, pero también sabemos que cuando consigues algo, siempre habrá alguien que quiera volver a las maneras de antes, y ladrillo a ladrillo están empezando a reconstruir la barrera», apuntó la senadora.
Gracias a la mayoría que lograron los demócratas en el Senado estatal el pasado noviembre, hoy las cámaras han aprobado no solo el Acta de Salud Reproductiva, también el Acta Integral de Cobertura Contraceptiva y el Proyecto de Ley «del Jefe», que pretende eliminar la discriminación a empleados basada en la salud reproductiva.
El Acta de Salud Reproductiva (RHA, en inglés) pretende ampliar el acceso al aborto en todo el estado y permitir que médicos y profesionales de la salud practiquen este procedimiento sin «miedo a ramificaciones inapropiadas», explicó la senadora Liz Kritzer, que expuso que «el aborto es una intervención médica, no un crimen».
De acuerdo a la RHA, que enmienda una legislación de 1970, será legal el aborto en las 24 primeras semanas del embarazo o más adelante en la gestación si se determina que la madre está en riesgo, descriminalizando el proceso e incorporándolo a la legislación de sanidad pública.
Fue criticada la semana pasada por los obispos de Nueva York y por los republicanos, a lo que Kritzer respondió en una pregunta posterior que «no se está eliminando protección a las mujeres embarazadas si se comete un crimen contra ellas», porque el estado «ya tiene un código estricto».
Como estaba previsto, las medidas fueron aprobadas durante la sesión y tras la firma del gobernador Cuomo se incorporarán al código estatal.