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Paridad de género

Los representantes de profesores, estudiantes y graduados, tanto del Consejo Superior como de las facultades, tendrán composición igualitaria. En caso contrario, no se aceptarán las listas

En la última sesión del año, el Consejo Superior de la UBA aprobó por amplia mayoría el proyecto de paridad de género que el rectorado había presentado en septiembre. De esa manera, los órganos directivos de la universidad tendrán misma cantidad de mujeres y varones.

La medida alcanza a los tres claustros que integran el Consejo Superior: tanto a los representantes de profesores, graduados y estudiantes. A partir de ahora, las listas que se presenten deberán tener misma representación de género.

Hasta hoy, la disparidad es muy grande. Los tres claustros se componen de cinco titulares y cinco suplentes. Los alumnos y graduados se renuevan cada dos años, mientras que los profesores cada cuatro. Cuando se revisa la actual composición, sumando a decanos y vicedecanos, se da cuenta de una amplia mayoría masculina. En total, son 41 hombres y apenas 15 mujeres.

“Para nuestra universidad es un momento histórico y deseo felicitar a los consejeros por la discusión planteada en la comisión y sus valiosos aportes”, destacó el rector Alberto Barbieri.

La medida también alcanza a los Consejos Directivos de las facultades (Foto: Cortesía FILUNI)
La UBA aprobó la paridad de género y sus consejos directivos deberán tener la misma cantidad de mujeres y varones
La medida también alcanza a los Consejos Directivos de las facultades (Foto: Cortesía FILUNI)

El proyecto contó con un gran apoyo en el Consejo Superior. Tan solo la minoría estudiantil se abstuvo en la votación. La iniciativa plantea que los candidatos se deben presentar en forma intercalada, tanto los titulares como los suplentes, de modo tal que no haya dos personas continuas del mismo género en las listas. Aquellas listas que no tengan esa composición no serán oficializadas.

Desde la UBA informaron que “el cambio será paulatino”. El proyecto pretende alcanzar también a los Consejos directivos de las facultades. La excepción la hacen en las unidades académicas más pequeñas, aquellas que tienen menos de 20 profesores titulares. “De todos modos, las facultades deberán llevar adelante acciones positivas a fin de promover la incorporación del género subrepresentado”, aclara el proyecto.

El mismo artículo sexto de la resolución dispone que haya paridad también en los jurados que se encargan de seleccionar a los docentes, “salvo que no se pudiese cumplir por inexistencia de personas idóneas de algún género”.

Al respecto, Barbieri señaló: “La UBA presta particular atención a los problemas argentinos, y no se desentiende de cuestiones sociales, políticas o ideológicas. Por esos motivos, debemos adoptar acciones positivas para consagrar la paridad de género en el ámbito universitario, promoviendo el cumplimiento integral de los derechos de las mujeres y sus oportunidades, logrando mayor pluralismo”.

Infobae

Diario Digital Femenino

Paridad de género

La paridad, entendida como una participación equilibrada de mujeres y hombres en las posiciones de poder y de toma de decisiones en todas las esferas de la vida (políticas, económicas y sociales), constituye una condición destacada para la igualdad entre los sexos. De hecho, el grado de paridad de las instituciones políticas y económicas se considera actualmente un indicador de la calidad democrática de los países, integrándose este dato en numerosos índices internacionales.​ Una presencia equilibrada de hombres y mujeres busca que se refleje mejor la composición de la sociedad, que se garanticen los intereses de las mujeres en la elaboración de las políticas públicas y se contribuya a eliminar la percepción que la política es cosa de hombres. Este principio de presencia equilibrada, establece que, del conjunto de posiciones a repartir (en una lista electoral, en un consejo de administración, en un órgano de gobierno colegiado, etc.) ninguno de los dos sexos tendría que tener una proporción inferior 40% ni superior al 60% – es decir, en ningún caso se asigna el 40% a las mujeres.

 

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