
Cada 30 de octubre, se evoca en Argentina, el Día de la Restauración de la Democracia, en conmemoración a la recuperación del Estado de Derecho y el fin definitivo de la última dictadura militar. En esa fecha, pero de 1983, se celebraron las elecciones presidenciales que le dieron el triunfo presidencial a la fórmula de la Unión Cívica Radical (UCR), conformada por Raúl Alfonsín y Víctor Martínez. Hace exactamente 40 años, la ciudadanía argentina recuperaba el derecho a votar y a elegir a sus propias autoridades y gobernantes. Con ese acto, el país también volvía a tener la esperanza de vivir en una democracia, con los derechos inalienables que el gobierno de facto les había quitado: el derecho a la vida, a la libertad de expresión, a la igualdad, a la identidad, la seguridad, entre tantos otros más.
Por María Inés Alvarado*
para Diario Digital Femenino
Pese a las grandes diferencias políticas y la inmensa grieta que hoy divide al país, en dos grandes y marcados posicionamientos ideológicos, este 30 de octubre es una oportunidad para trabajar en las aulas no solo la democracia como derecho nacional y la importancia de poder votar y elegir a los representantes en un marco institucional sino también para abordar la ampliación de derechos que propone la Educación Sexual Integral (ESI). La ESI forma parte de las transformaciones normativas, sociales y culturales que ayudaron a construir y ampliar valores más democráticos, tal como lo expresan tantas otras leyes aprobadas desde su sanción. Tal como asegura el educador e investigador Gabriel Brener, en el video Democracia y ESI, “La ESI es una herramienta para hacer una democracia más democrática” y esto, sin dudas, se relaciona con los fundamentos de la Ley N.º 26.206 de Educación Nacional cuando asegura que la educación, en cuanto política de Estado, debe aportar a la construcción de una sociedad más justa y profundizar el ejercicio de una ciudadanía democrática, a partir del reconocimiento de niñas, niños y adolescentes como sujetos de derecho. A su vez, la Ley N° 26.150 de Educación Sexual Integral implica trabajar contenidos desde una perspectiva de derechos humanos con enfoque de género, lo cual “significa acompañar más democráticamente el desarrollo de identidades, porque supone el reconocimiento y la valoración de la diversidad y la construcción de relaciones más igualitarias”, describe la ficha Derechos humanos, democracia y educación sexual integral, del Portal Educ.ar.

En conmemoración a estos 40 años de democracia, el Ministerio de Educación de la Nación repartió en todas las escuelas de gestión pública y privada del país, el afiche “Más democracia, más derechos”, ilustrado por Pablo Bernasconi, junto con una guía de actividades en la que se describen diferentes propuestas para trabajar en las aulas el concepto de democracia, dentro del marco social y político de un proceso colectivo de conquista de derechos. En ellas aparecen actividades vinculadas a temas claves del ser nacional para cada nivel educativo. En Inicial, trabajar conceptos tales como los sentimientos que produjo haber ganado la Copa del Mundo o el análisis de la biografía y obra de María Elena Walsh, por ejemplo. En Primaria el concepto de censura, el abordaje de las Malvinas como símbolo identitario en diálogo con la palabra paz o la importancia del pañuelo blanco que representa la lucha de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, entre otras. Para el Secundario, se puede pensar en actividades más complejas, como investigar la historia del derecho al voto o de la frase “Nunca Más”, o analizar el recorrido de los colectivos de mujeres y LGBTQ+ para entender la importancia de estas organizaciones en la construcción democrática. En el Nivel Superior, se propone organizar un cine debate con la colección del Programa Cine, memoria y democracia.

Ante el avance de las derechas y sus discursos de odio, que fomentan más rencor y agresión, que no construyen la posibilidad de pensar en torno a la igualdad de trato y oportunidades, frente al desafío de generar una educación que promueva la democracia, reafirme la soberanía e identidad nacional y que contribuya a respetar los derechos humanos y libertades fundamentales, es urgente generar en las aulas actividades de concientización. La escuela es el gran agente de democratización social y construcción de ciudadanía y quien debe promover y garantizar los derechos de niñeces y adolescencias, entre ellos el derecho a la Educación Sexual Integral. Porque como expresa la carta que hicieron circular las organizaciones Fundación Encontrarse en la Diversidad, Fundación para la Democracia Internacional y el Museo Internacional para la Democracia, “la democracia nos ha brindado la oportunidad de dialogar y trabajar para ser una comunidad responsable y vivir en el marco del respeto mutuo. Es un pilar fundamental que nos permite construir una sociedad más justa, inclusiva y plural, donde cada identidad y voz encuentre su lugar”.
(*) Docente, comunicadora. Co-directora de La ESI en juego.
Columnista de Diario Digital Femenino– De ESI Sí Se Habla
Seguinos en Instagram @diariodigitalfemenino_