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 Con mucha frecuencia en mi recorrido clínico me he encontrado con NNyA que no han podido contar y relatar la violencia sexual que padecieron en sus casas por parte del progenitor, abuelo, tío, pareja de la madre por el miedo que sentían, por lo que esto significaba, implicaba y representaba.  Las amenazas que llevaban a cuestas si llegaban a contar ese “secreto”, “la culpa por destruir y separar la familia con la que cargaban, que algo malo les podría suceder”, hacía que, desde ese silencio, las violencias y agresiones sexuales continuasen con total impunidad.

Por Joana Rowinski*

Sumado a esta manipulación por parte de ese adulto agresor, aparece también la gran confusión que genera para niñas y niños porque  hay tiempos de juegos, tareas, meriendas y actividades compartidas con ese adulto, y en simultáneo hay tiempos donde las persianas se bajan y el “esto es entre vos y yo”, “es nuestro secreto”, “nadie  te va a creer”, “yo te presto atención, yo te cuido”,  “te traje el juguete  que querías” conviven en paralelo En este entrampamiento, en ese “entre”, hay NyN que siguen yendo a la escuela todos los días.

La ESI es una vía de acceso a ese “entre”, tiene la fuerza de fracturar al pacto de silencio y de poder. Con una persona, referente de confianza, con una escucha activa y cuidada, pudiendo acompañar, valorando el relato por sobre todas las cosas.

Las madres protectoras han sido las denunciantes cuando esos relatos, síntomas o indicadores estallaron y brotaron de diferentes formas y maneras. Pero también sucede que eso que resultó improcesable y devastador para la psiquis en constitución de las niñeces, queda ahí enquistado, abrochado muchas veces al trauma.

La Ley 26.150 de Educación Sexual Integral fue sancionada en el 2006 es obligatoria su implementación en los establecimientos públicos, de gestión privada y estatal. Se debe dar en forma transversal, es decir, que todas las materias de la curricula deben estar atravesadas e implicadas con la ESI, por eso es integral.
No hay una forma única de implementarla, eso va a depender de cada escuela y la ideología institucional que da identidad a cada una de ellas.

Uno de los objetivos a los que se apunta es que en términos de proceso la ESI pueda llegar a ser  una forma de hacer escuela más que una charla semanal o mensual de encuentro. Los proyectos educativos deben de estar alineados con esto como así también cada docente se verá interpelada por esto, y ahí se entrecruzará lo subjetivo, los posicionamientos ideológicos, la historia, lo epocal, el contexto situacional y los entramados colectivos y sociales intervinientes. Por eso, promover espacios de formación y reflexión para el cuerpo directivo y docente es parte necesaria de esta política pública.

La ESI como herramienta de prevención contra violencia sexual
La ESI como herramienta de prevención contra violencia sexual

Uno de los ejes de la ESI es el cuidado del cuerpo y la salud, es imprescindible que desde nivel inicial y de acuerdo a la etapa madurativa y de desarrollo que se encuentren a través del juego, de lo lúdico se pueda enseñar a nombrar a los órganos genitales como son.

Desde el eje de valorar la afectividad se dan herramientas y recursos para valorar la palabra, de que puedan expresar sus ideas, sentimientos y emociones con libertad, posibilita la pregunta, construye la confianza, el pedir ayuda cuando sienten miedo, cuando guardan un secreto demasiado grande.

Este eje tiene la potencia de romper con el silenciamiento al que niñas y niños se encuentran en una situación varada, atascada.

En estos ejes se valora también el respeto por lo íntimo y lo privado.

La perspectiva de género es una forma de mirar, pensar, hablar, decir, sentir e intervenir para desarmar la educación sexista en un sistema político, social, cultural, judicial, patriarcal y habilitar nuevas formas y modelos de ser varón, ya que son claras las cifras y estadísticas oficiales de varones agresores y en cantidad reducida de mujeres, como así también la mayor cifra de violencia sexual es contra niñas y niños y dentro del ámbito intrafamiliar.

El eje de los derechos que cada NNyA porta como personas sujetas plenas de derechos a poder decir NO, a que no sean vulnerados ni vapuleados sus derechos es responsabilidad de todas las personas.

La ESI se hilvana y cose con los derechos de cada NNyA, cómo no vamos a cuidar, difundir, promover, alentar y sostener a esta política pública educativa que se cuece en un sistema patriarcal donde las violencias sexuales contra NNyA están al orden del día.

(*) Licenciada en Psicología (UBA). Perito de parte de niños, niñas y adolescentes en causas judiciales. Compiladora del libro “violencia de género, abordaje interdisciplinario” editorial Ricardo Vergara ediciones declarado de Interés por la Legislatura De La Ciudad Autónoma de Buenos Aires en el año 2022. Compiladora del libro “La deshumanización de la justicia en infancias vulneradas” editorial Ricardo Vergara Ediciones. Miembro del fórum Infancias (CABA). Asesora de abogadas y abogados penalistas en diversas causas judiciales. Responsable de contenidos de Kol Isha (ONG que trabaja en visibilizar y prevención de la violencia de género en las comunidades observantes). Autora de diferentes artículos sobre la temática en Actualidad psicológica.

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