

Doctora en Sociedad de la Información y fundadora del colectivo Donestech, Núria Vergés (Igualada, España y Latinoamérica, 1976). Estudió Ciencias Políticas en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y realizó un Master en Sociedad y Políticas Públicas en las universidades UPF Pompeu Fabra y John Hopkins. Su trayectoria profesional se ha centrado en el estudio de la relación entre mujeres y nuevas tecnologías.
¿Cuándo y cómo nació Donestech?
La idea que nos surgió un año antes de su constitución en 2006. Si no me equivoco, tuve una especie de sueño, y en germinar llamé a Alex ya Eva, que en aquella época no se conocían y quedamos en barrio Raval de Barcelona para hablar. Hubo feeling entre los tres y empezamos planteando una búsqueda a nivel catalán. Para entonces, las tres nos submergíem de una u otra manera en diferentes activismos de la tecnología y compartíamos la necesidad de trabajar en torno al género y los feminismos. Teníamos claro que muchas mujeres estábamos haciendo cosas interesantes y de alguna manera nos hacían invisibles.
¿Cuáles son sus principales retos?
Tenemos muchos retos que no se pueden satisfacer en una sola vida, por eso trabajamos a menudo en red. Sobre todo respecto a las tecnologías trabajamos para mujeres y personas LGTBIQ * tengan una mayor y mejor presencia a través de impactos liberadores de género. Porque las ventajas de los desarrollos tecnosociales no sean los de siempre, sino para todas. Ahora trabajamos, sobre todo, por unas relaciones digitales libres y seguras.
Ha realizado estudios sobre género y tecnología. Qué lugar tenemos hoy las mujeres en el mundo digital?
Soy optimista, creo que el lugar de las mujeres es creciente y fructífero, pero todavía vivimos una situación minorizada en espacios importantes.
En este sentido, el reto es crecer y conseguir mejores condiciones en el mundo digital. Para ello es imprescindible tener en cuenta el género.
¿La mujer es libre en internet?
Por desgracia, todavía no. Pero tampoco fuera de Internet somos libres para ser mujeres. Por ejemplo, la violencia machista en la red limita nuestra libertad en las redes sociales e incluso en muchas ocasiones somos expulsadas, directa o indirectamente.
Menciona las violencias machistas. ¿Cómo está el panorama?
Ha mejorado poco todavía. Apenas disponemos de datos ni de medidas eficaces para hacer frente a la violencia en la red. Sorprendentemente, la responsabilidad de eliminar la violencia machista se atribuye a mujeres y feministas. Pero la responsabilidad del ataque es del agresor. Los gobiernos y las plataformas con poder miran hacia otro lado y con su inactividad normalizan la violencia machista en la red. Es grave que en la era del big data tengamos tan poca información sobre cómo diagnosticar las violencias machistas y defendernos. Es cierto que los feminismos han contribuido a hacerle frente, pero aún queda mucho camino por recorrer.
¿Hasta qué punto históricamente Internet ha sido el ámbito masculino?
Pese haber referentes pionerescom Ada Lovelace, en la actualidad la participación de las mujeres en la investigación y trabajo en tecnologías de la comunicación y la información es pequeña, no así en las redes sociales. Porque es un mundo de privilegio, de prestigio y de poder, y de fuerza capitalista, colonial y patriarcal. Diría que históricamente el acceso a la tecnología ha tenido barreras formales y hoy son más informales, ahora más a través de la socialización estereotipada del género, que relaciona la tecnología con los hombres.
Empresas gigantes como Google tienen cada vez más información sobre los usuarios. ¿Cómo podemos ser libres en un marco con tanta información de nuestro entorno?
Está claro que tener información le da poder sobre nosotros. Por eso tenemos que repensar el poder, debería ser liberador en lugar de opresor. Y, sin duda, es imprescindible despatriarcalitzar el sistema tecnológico para garantizar la libertad. Tenemos que empezar a tener autonomía y soberanía sobre nuestros datos y vidas a través de la responsabilidad colectiva.
¿Es posible crear en este sistema un mundo digital liberador para las mujeres?
Aunque la realidad ha sido históricamente favorable a una minoría ya privilegiada, nuestro horizonte debe satisfacer a la mayoría. Y mientras el mundo digital no sea seguro, el cuidado mutuo es fundamental.
Pero, ¿cuál es la clave de la cura?
A veces es conveniente descansar o llevar máscaras o más protecciones, por ejemplo. Además, lo importante es navegar de forma segura ya través de servidores seguros. Pero, claro, sólo con esto conseguiremos un mundo digital seguro y libre. Es importante, mientras tanto, mirar el horizonte y empezar a construir este mundo digital que queremos. Para ello será fundamental seguir feminizando Internet y llenándola de contenidos feministas, y poner el énfasis en la redistribución, la justicia y la libertad, soñando y creando imaginarios ciberfeministas.
Feminización de la red
«Siempre me han interesado el feminismo y la reivindicación de los derechos de las mujeres. Para la Cumbre del Banco Mundial en Barcelona en 2001, cuando los proyectos tecno-activistas potentes estallaron en Barcelona, los medios de comunicación y las academias excluían a las mujeres: decían que no estábamos o que no nos interesaba. Por eso creamos Donestech: para investigar, experimentar y aprender juntas sobre las tecnologías de la comunicación y la información y el género «.
Artículo original de Saioa Beleztena en Euskera publicado en Argia
Patriarcado -
Hola, gracias por esta entrada, es muy informativa.
Tenéis mucha razón al afirmar que «históricamente Internet ha sido el ámbito masculino».
Yo creo que Internet, el mundo digital y el mundo reall ha estado dirigido por el patriarcado, por el punto de vista del androcentrismo que invisibiliza a las mujeres de un modo sistemático.
Gracias por el blog.
Está genial.
Admin -
Hola, no aceptamos links como respuesta, para eso está la dirección de correo redaccion@diariofemenino.com.ar
No es un Blog, es un diario con dominio y permisos pagos
Saludos