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Jugadoras trans

Cuando las identidades trans intentan llevar adelante su derecho a participar de ligas profesionales y amateurs amparadas en la Ley de Identidad de Género aparecen las resistencias. Sobre todo mujeres trans, como Mara Gómez en fútbol o Jessica Millaman en hockey, tuvieron que pelear por la inclusión. La Federación del Vóleibol Argentino (FeVA) tomó la delantera: “Cualquier jugadora trans que lo desee tiene el derecho de participar en la Liga siempre que su DNI así lo indique». El debate por los «niveles de testosterona» fijados por el Comité Olímpico Internacional.

Jugadoras trans: cuando el deporte discrimina pese a la ley
Jugadoras trans: cuando el deporte discrimina pese a la ley

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Maia Jasvir Romero, de CEF Nº5 de La Rioja, se convirtió en la primera jugadora trans de la Liga argentina de vóley el pasado 7 de febrero cuando su equipo enfrentó a Boca. La diversidad ya es parte también del deporte, aunque a veces las entidades expresen resistencias. En el vóley no ocurrió, al menos en el país: la Federación del Vóleibol Argentino (FeVA) expresó a través de un comunicado que celebra la ampliación de derechos y la posibilidad de tener una Liga inclusiva: “Cualquier jugadora trans que lo desee tiene el derecho de participar en la Liga siempre que su DNI así lo indique». La Ley de Identidad de género, sancionada en Argentina en 2012, fue decisiva. Sin embargo, historias del deporte demuestran que no siempre se respeta.

La Confederación Argentina de Deportes (CAD) organiza conversatorios de debates que atraviesan los cambios culturales y qué ocurre frente a estas modificaciones en el deporte. La aplicación de la Ley fue uno de los ejes del panel que compartieron Mariano Céspedes -coordinador del departamento legal de la Federación del Voley Argentina-, Cecilia Calvar -Jefa del Servicio de Endocrinología del Hospital Fernández a cargo del consultorio de diversidad-, Lorena Berdula -Directora Técnica, profesora de Educación Física y representante de Mara Gómez, la primera jugadora trans del fútbol de Primera división de AFA- y Natalia Lazarte -jugadora trans de hockey de la Seleccion Argentina LGTB, quien obtuvo su derecho a jugar en la liga tucumana después de que la justicia fallara a su favor en el litigio contra la Asociación de hockey de su provincia.

“En el vóley aplicamos la Ley con la sola presentación del DNI. Tuvimos una deportista que se autopercibió con una identidad de género distinta a la asignada en su nacimiento. Eso generó ruido, es cierto. Redactamos el comunicado y sentamos una línea. Es el momento de cumplir la ley porque ningún reglamento puede vulnerar lo que dice una ley de orden público”, dijo Céspedes, en referencia a la participación de Maia Jasvir Romero en la Liga.

En general, cuando las identidades trans intentan llevar adelante su derecho a participar amparadas en la Ley aparecen las resistencias. Se da, sobre todo, en las historias de mujeres trans, como la de Mara Gómez en el fútbol o de Jessica Millaman en hóckey, que le ganó a la resistencia de Asociación de Hockey del Valle e impulsó la modificación de normas del Comité Olímpico Internacional.

“Lo que el COI exige (los niveles de testosterona) se aplica en los casos de las personas asignadas como varones al nacer. Exigen que tenga por lo menos un año de niveles hormonales en el valor de las mujeres cisgénero -explica Cecilia Calvar-. Si uno va a tomar una decisión tan clara como poner esta restricción debería tener evidencia científica y la verdad es que no existe”. En este sentido, la médica agregó que la medición de testosterona no explica la relación entre las hormonas y las capacidades atléticas de una persona: “Ahí está el punto. En la habilidad, la fuerza, la rapidez. Tener un mayor nivel de hormona masculina no implica ventaja deportiva. No hay evidencia clara, no hay estudios que lo hayan demostrado. Hay evidencia de que los varones tienen mayor rendimiento atlético, pero no se sabe cual es la razón. La fisiología no es sólo niveles de testosterona”.

Las palabras de Lazarte, en primera persona, aportaron en esta dirección: ella le puso el cuerpo a su propia pelea contra una entidad deportiva que intentó valerse de las reglas del COI para que no jugara. “A mí me exigían que bajara mis niveles. Tuve que pasar por un juicio, hice un amparo para poder jugar. El juez fue claro y dijo que yo tenía razón. Sin embargo ahora a una compañera, Pilar Varela, le están pidiendo lo mismo que me pidieron a mí. Le dijeron que no, que ellos le iban a poner un laboratorio donde tenía que ir a hacerse la medición. Es decir, siguen sin respetar la Ley de Identidad de género y discriminan”.

En este sentido, Berdula hizo referencia a un disciplinamiento “heteronormaivo cis” y a un “adultocentrismo patriarcal”. “No podemos negar la biología pero tampoco pararnos en un paradigma biologicista que se recuesta en esta economía patriarcal y capitalista”, opinó. Enseguida hizo referencia a otras leyes que promueven derechos: “La provincia de Buenos Aires tiene la ley 15100 que en su artículo primero señala que ‘toda persona tiene derecho al desarrollo actividades deportivas conforme a su identidad de género’. Tenemos también la Ley de Educación Sexual Integral y la Ley del Deporte. Está eso y sin embargo en Tucumán Natalia Lazarte estuvo en un litigio. Tenemos que llegar a cada rincón de nuestro país”, dijo.

La representante de Mara Gómez contó además cómo fue el proceso para que AFA habilitara a la futbolista de Villa San Carlos a competir en el campeonato de fútbol. “Nos encontramos con una AFA que es recontra patriarcal. Hablamos con el presidente Chiqui Tapia de estas leyes, Mara se midió la testosterona. Tuvimos que hacer ese acuerdo por una cuestión estratégica. A Tapia le dije: ‘»vamos a aceptar la medición de Mara, pero les vamos a exigir que a todos los varones cis les hagan la evaluación y para quienes den por debajo de los niveles tiene que hacer una categoría de competición para los menos macho’. Nos preguntamos entonces: ¿por qué al varón trans no se le exige esta medición?”.

El conversatorio dejó en claro que, pese a la existencia de una Ley que es modelo en el mundo entero, hay entidades que deciden tomarla como base y hay otras que prefieren ampararse en los parámetros del COI. En el diálogo organizado por la CAD, FAMUD (Foro Argentino de la Mujer en el Deporte) y Panamerican Silver apareció también una limitación que puede tener la Ley de Identidad de Género cuando se aplica en el deporte: la territorialidad. Es decir, la dificultad de competir por fuera de los límites del país con la identidad autopercibida.

“Me preocupa el ámbito internacional -dijo el abogado Céspedes-. La única resolución sobre este tema que tiene el TAS (el tribunal máximo arbitral en el deporte) habló de la limitación. Hoy en día nuestras deportistas no podrían competir en el exterior o representar a nuestro país si no se hacen la medición de testosterona. Porque nuestra Ley se aplica sólo en nuestro país. En el vóley hoy en dia la normativa afuera del país es que cada jugador bajo el sexo de su nacimiento. Entonces ahí todavía estamos lejos de plantear estos debates y lo veo como un punto de conflicto”.

Para Céspedes, de esta forma, hay deportistas que ven coartado su desarrollo. Cecilia Calvar consideró que nadie puede obligar a una persona a hacer un tratamiento y consideró, en este sentido, que en un futuro la Ley de Identidad de Género, que es modelo para el mundo, será la que se imponga también en el ámbito del deporte.

Calvar disintió con el abogado porque expresó que en el mundo “cada vez hay más personas no binarias” y eso “va a plantear una situación más complicada en el deporte”: “Yo no me asustaría por lo internacional, están cambiando las leyes en mucho países. El COI antes exigía la cirugía de asignación de género y ahora no la exige más. Probablemente también cambien esas recomendaciones”, dijo.

El debate ya está instalado.

 

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DDF

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