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Grietas del silencio

Una investigación sobre la violencia sexual en el marco del terrorismo de Estado. Introducción y edición a cargo de Marta Vassallo

Introducción

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Grietas en el Silencio

El Programa de Monitoreo del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres, CLADEM, tiene como uno de sus objetivos prioritarios vigilar la aplicación de los tratados internacionales de derechos humanos en los países de la región y realizar tareas de incidencia para promover su cumplimiento. Asimismo, colaboramos con los esfuerzos para trasladar los avances producidos en el derecho humanitario al ámbito doméstico.

Es frecuente que en nuestros países se considere que las obligaciones derivadas de los tratados internacionales deben ser cumplidas principalmente por el Poder Ejecutivo. Sin embargo, la obligación de respetar esos mandatos recae por igual en los tres poderes de la República: el poder legislativo y el poder judicial deben asimismo ajustar su accionar al marco jurídico convencional. El ejercicio del control de convencionalidad implica que los jueces locales, de cualquier instancia y materia, no sólo deben controlar que los actos o normas no contradigan las constituciones nacionales sino también que no contradigan los tratados internacionales ratificados por el país.

Las organizaciones sociales, tanto del movimiento de derechos humanos como del movimiento de mujeres, tratan de incidir sobre los tres poderes del Estado para garantizar que los derechos consagrados en la normativa internacional puedan ser ejercidos en el ámbito local. Esto implica acciones de incidencia ante todas las esferas del poder estatal, incluyendo el Poder judicial.

La reapertura de los juicios de lesa humanidad contra responsables de graves violaciones a los derechos humanos en los Centros Clandestinos de Detención en Argentina, abrió numerosas oportunidades para observar si esos procesos cumplen con los principios de derechos humanos, especialmente las nuevas directivas de los organismos internacionales sobre la necesidad de visibilizar, juzgar y sancionar a los responsables de delitos de violencia contra las mujeres, incluyendo la violencia sexual.

Las y los sobrevivientes de estos campos clandestinos son representados en las distintas causas judiciales por abogadas y abogados con un alto nivel de compromiso con los derechos humanos y la justicia. Además de defensores de larga trayectoria, en las causas reabiertas en el año 2005 están participando jóvenes profesionales de ambos sexos que provienen de la organización H.I.J.O.S., que agrupa a hijos e hijas de personas desaparecidas o detenidas durante la última dictadura (1976-1983).

Un pedido de la organización H.I.J.O.S (Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio) de Rosario, para colaborar con un amicus curiae en la causa Riveros (ver Introducción) abrió la posibilidad de un trabajo conjunto entre esta organización, CLADEM y el Instituto de Género, Derecho y Desarrollo de Rosario (INSGENAR). En esta primera intervención, tratamos de visibilizar los casos de violencia sexual graves y reiterados contra dos mujeres, que se habían atrevido a denunciar, reclamando investigación y sanción para los responsables.

Las dificultades que observamos en el aparato judicial para receptar este reclamo -prejuicios y falta de sensibilidad; mayores exigencias para probar la violación sexual que para probar la tortura; negativa a aceptar la responsabilidad mediata en casos de violación sexual, entre otros- nos impulsaron a avanzar en el estudio de casos similares. Decidimos entrevistar a víctimas de violencia sexual de cinco provincias; analizar los escollos puestos por los jueces en las distintas causas; y revisar la legislación y la jurisprudencia nacional e internacional. El trabajo que se presenta a continuación es producto de esos esfuerzos mancomunados, realizados con el objetivo de mostrar la importancia de la denuncia y visibilización de todos los hechos ocurridos en los campos de detención; para que la realidad de lo vivido en esos espacios sea conocida en plenitud, y para que la justicia aborde todos los delitos cometidos, sin quitarle importancia a la violencia sexual que marcó a miles de personas y que se mantiene, en gran parte aún, en el silencio… seguir leyendo

 

 

Diario Digital Femenino

 

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