Avanza el otoño mientras seguimos tejiendo tramas hacia la salida colectiva…
El clima se presenta extraño, la melodía de las hojas secas que acompañan y saludan al pasar se va apagando, e l terreno húmedo enciende las alarmas dando señales, hay que pisar firme para no resbalar ni perder el «eje», como en la vida misma identificar la coordenada en medio de la bruma orienta y ayuda al recupero de la esperanza.
La escucha despatologizadora se asume alojadora en estos recorridos. Alojar en la clínica cotidiana los sufrimientos con enfoque de géneros en clave de derechos es condición ética insoslayable. Asumir la escucha como acontecimiento político abre la puerta a otras miradas y oportunidades. Lo Personal es Político[1]
Por Mónica Vaccaro*
Acompañar en el proceso de identificar, nombrando desigualdades, destratos y otras formas de violencias, haciendo trama para atenuar angustias sin patologizar ni medicalizar la vida cotidiana es parte del compromiso social que debe atravesar las intervenciones.
El impacto en las subjetividades ante la ruptura del lazo social, las decepciones y falta de respuestas frente a las INjusticias que se reproducen sostenidas en la cultura patriarcal, redoblando la apuesta en un mundo aún más desconfigurado después de la pandemia, toma dimensiones que requieren de escucha alojadora atravesada por las demandas epocales en el marco de la especificidad de las prácticas.
En el camino hacia la deconstrucción, estas mismas prácticas y teorías deben ser descolonizadas y parte de la trama de sostén, el grito URGENTE de mujeres, niñeces, adolescencias, diversidades vulneradas y vulnerables, interpela a que los hilos de tiempo sean HOY.
Otra alerta se enciende cuando los discursos violentos y negacionistas captan atención e impactan en las subjetividades, razón por la que urge retomar el «eje» de las construcciones consensuadas y colectivas hacia una salida con Salud Mental para todas las personas.
Se nos interpela, sin dilaciones, el transformar esta propuesta en acción colectiva. Visibilizar los pendientes de las academias en todas las disciplinas, instar a recuperar la información con protocolos de respeto y cuidado, capacitación y formación en Leyes de vanguardia como las vigentes en el país, muchas aún sin plena aplicación, que deben ser destacadas en las agendas de las políticas públicas y conocidas ampliamente por trabajadoras y trabajadores de todos los ámbitos como Salud, Educación, Justicia, Comunicación, etc, para lo cual deberían implementarse programas específicos con las pertinentes evaluaciones.
Retomemos los marcos legales de algunas leyes (sin dejar de tener en cuenta al resto) como: la Ley de Educación Sexual Integral[2], de la Ley Nacional de Salud Mental[3], de la Ley de Identidad de Género[4], Ley de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes[5],Ley de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales[6].
Se hace indispensable humanizarlas, militar sus letras en violeta-multicolor y recuperar el espíritu de las mismas en clave de derechos humanos y géneros.
Como fuera señalado, alojar la escucha en clave de derechos convoca a revisiones teóricas y construcción de sentido, lo que requiere y propicia nuevos encuentros, otros encuentros y desde otras dimensiones, habilitando voces en primera persona de quienes son protagonistas de malestares y sufrimientos, convocando a toda la comunidad, a los poderes del estado, a las políticas partidarias, y a cada ser que quiera sumarse siendo parte del entramado hacia esa nueva humanidad tan necesaria.
Si de algo tenemos certeza en tiempos de incertezas es que la construcción es colectiva siempre!!!
Volvemos al clima y al contexto, a ese «respirar» que a veces se torna hostil y raro, mientras escribo tengo presente un texto de Lenny Cáceres[7], el cual me parece pertinente traer y compartir, ya que con su decir exquisito enuncia «Inhalo Patriarcado, Exhalo Feminismo» refuerza esta idea de por donde es la salida desde el encuentro con otre.
«…Si bien la acción de inhalar y exhalar es imprescindible para la vida, inhalar consiste en incorporar oxígeno para vivir, y al exhalar,
expulsamos dióxido de carbono. Este es un proceso automático; las personas no piensan para llevarlo a cabo, sino que lo hacen involuntariamente.
Sin embargo, es posible realizar una respiración consciente con determinados fines: para relajarse, en el marco de una meditación, para superar un momento
determinado o soportar una situación.
En ese sentido al tratarse de un proceso automático, involuntario no siempre podemos decidir que respiramos, qué ingresa a nuestro organismo, como afecta y en que se transforma.
Muchas veces, casi siempre (siempre), las personas y muy especialmente las mujeres, no decidimos respirar patriarcado, y la posibilidad de exhalar feminismo depende de cuán incorporada tengamos la perspectiva de género para transformar ese aire en feminismo y generar el cambio, la oxigenación. El punto es que como nos pasa a nosotras, le sucede a todas las personas y es necesaria una transformación colectiva…»
Nos convoco e interpelo nuevamente a ser parte de esa transformación colectiva, a cada quien desde el lugar y la especificidad de su tarea, alojar escucha, alojar oportunidades, alojar subjetividades con su singularidad desde el respeto, con compromiso ético y social. Alojar amorosamente teniendo en cuenta el contexto epocal y sus derivas. Continuaremos hablando de escucha despatologizadora que es también garantizar derechos y acceso a la Salud Mental.
(*) Trabajadora de la Salud Mental y activista de Derechos Humanos.
[1] Política Sexual, Kate Millet (1970)
[2] Ley de Educación Sexual Integral 26150
[3] Ley Nacional de Salud Mental 26657
[4] Ley de Identidad de Género 26743
[5] Ley de Protección integral de los derechos de niñas, niños y adolescentes 26061
[6] Ley de Protección Integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales 26485
[7] Cáceres, Lenny . “La Transversalidad del género: espacios y disputas” (2022)
